La reduflación continúa sacudiendo el bolsillo de los españoles. Esta práctica, que tuvo un impulso durante el estallido de la guerra de Ucrania en 2022, implica reducir las porciones o tamaños de los envases por el mismo o incluso mayor precio. Esto supone un encarecimiento encubierto, ya que se está comprando menor cantidad sin que muchos consumidores sean conscientes.
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Esto es lo que denuncia la asociación Facua-Consumidores en Acción, que ha detectado esta práctica en varios productos de la multinacional PepsiCo. Durante sus últimos análisis han podido comprobar que los envases tienen menor cantidad, pero además sus precios han aumentado.
Por estos motivos, la asociación Facua ha reclamado al Ministerio de Consumo, que preside Pablo Bustinduy (Sumar) que se aplique una regulación a esta práctica, para obligar a todos los fabricantes a advertir sobre los cambios de formato en su etiquetado.
Qué productos han subido en el supermercado: ejemplos de la reduflación
La asociación compara varias comparativas con algunos productos del grupo PepsiCo en los que ha detectado esta práctica. La más extrema se ha producido en Cheetos Gustosines, que se han encarecido un 44,8% por kilo durante los últimos tres años. Han pasado de un formato de 96 gramos en enero de 2022 a uno de 75 gramos en mayo de 2025, siendo una pérdida de 21 gramos, mientras el precio se encarece 19 céntimos.
Otro de los productos señalados son las patatas fritas Ruffles Sabor a Jamón. En enero de 2022 se vendía un paquete de 295 gramos a 2,89 euros. En enero de 2023 se registró una subida con paquetes de 275 gramos a 3,35 euros y, en la actualidad, contiene 243 gramos y se vende por 2,99 euros. El encarecimiento del producto supone un 11%.
También se han detectado subidas en las patatas fritas Lay's al punto de sal. Su pack más económico contenía 282 gramos en enero de 2022 por un precio de 2,35 euros. Posteriormente, el formato trae 248 gramos y cuesta 2,69 euros, siendo un incremento del 21,8% desde enero de 2022.
Además, los Doritos Tex-Mex han vivido el mismo incremento. En 2022 se vendía una bolsa de 260 gramos por un precio de 2,89 euros. En la actualidad se encuentra la bolsa de 225 gramos por 2,99 euros, siendo un incremento de precio en tres años del 19,5%.
En este contexto, la asociación reclama al Ministerio de Consumo un nuevo cambio legislativo para obligar a todas las empresas que incurran en prácticas de reduflación a que tengan que anunciarlo durante un largo período de tiempo en el etiquetado del producto. De este modo, los consumidores tendrán capacidad de conocer claramente cómo se ha modificado el envase, su formato o el precio de los productos.
